El Chavo del 8 conmovió a Don Ramón con lo que le gustaría en navidad

El Chavo del 8 marcó a más de una generación y, seguramente, lo sigue haciendo porque sus temas siguen vigentes, como la vez que el protagonista conmovió a Don Ramón en plena navidad.

Fue una ocasión particular, porque el papá de la Chilindrina era conocido por ser alguien adusto y refunfuñón, pero de vez en cuando demostraba que tenía su corazoncito (para mala suerte de "La bruja del 71" no era para ella, sino para la vecina Gloria).

En un especial navideño, el personaje de Ramón Valdés se encuentra al chavito sentado en las escaleras, con la mirada perdida, mientras en el patio hay varios juguetes. Ante esto, el del sombrero se le acerca para hacerle la plática.

Primero, "Ron Damón" le pregunta al niño del barril si sabe cuál es el mejor remedio para el frío y éste le contesta que el calor. Después, el adulto le inquiere a su vecino si le gustaría tener dinero para comprarse uno de los juguetes, pero el Chavo le responde que no, que si tuviera dinero se compraría comida.

En ese momento podemos ver cómo se le rompe el corazón a Don Ramón, quien momentos después saca de su pantalón una moneda y la tira al piso, pese a deber constantemente la renta, entonces lleva al pequeño hasta ese punto para que la "encuentre", pero cuando se la señala el niño le dice que se la quede porque la vio primero, dejando ver nuevamente el buen corazón del personaje principal.

Don Ramón se desespera y discute con el Chavo para que recoja la moneda, pero entonces entra Quico a escena y lo agarra. Cuando el del bigote se lo reclama, sale su mamá y, para sorpresa de todos, Doña Florinda le da un abrazo al que, por costumbre, le daba su merecido por molestar a su hijo. Posteriormente todos cantan juntos el tema “Óyelo, escúchalo, está buscando amigos”.